La gobernanza del riesgo de desastres
El Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres de este año se trata de gobernanza. La buena gobernanza del riesgo de desastres se puede medir en las vidas salvadas, la reducción del número de personas afectadas por los desastres y la reducción de las pérdidas económicas. La COVID-19 y la emergencia climática nos advierten de la necesidad de implementar una visión a largo plazo, con instituciones que planifiquen, que sean competentes y empoderadas, y que actúen en función de evidencia científica a favor del bien común. Leer más...Esto requiere
contar con estrategias nacionales y locales para la reducción del riesgo de
desastres a finales de año, como acordaron los Estados Miembros de las Naciones
Unidas cuando adoptaron el Marco de Sendai
para la Reducción del Riesgo de Desastres en 2015. Necesitamos
estrategias que tengan en cuenta no solo los hechos puntuales, como las
inundaciones y las tormentas, sino también las que respondan al riesgo
sistémico generado por las enfermedades zoonóticas, las crisis climáticas y la
degradación ambiental.
Unas buenas
estrategias nacionales y locales para la reducción del riesgo de desastres
deben ser multisectoriales, que incluyan políticas en áreas como el uso de la
tierra, los códigos de construcción, la salud pública, la educación, la
agricultura, la protección del medio ambiente, la energía, los recursos
hídricos, la reducción de la pobreza y la adaptación al cambio climático.
Antecedentes
La Asamblea
General de la ONU decidió designar el 13 de octubre como "Día
Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres" (resolución 44/236) con el propósito de
concienciar a los gobiernos y a la opinión pública para que tomen medidas
encaminadas a minimizar los riesgos. Asimismo, los desastres, muchos de los
cuales se han agravado con el cambio climático, generan un impacto negativo en
el desarrollo sostenible y en los resultados deseados.
En 2016, la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción
del Riesgo de Desastres (UNDRR, anteriormente UNISDR) lanzó la
nueva campaña "Sendai siete" centrada en los siete
objetivos del Marco de Sendai, el primero de los cuales es reducir la
mortalidad de desastres. La campaña busca crear un nuevo grado de
sensibilización en torno a las acciones que tienen emprender todos los actores
implicados, incluidos los gobiernos nacionales y locales, los grupos
comunitarios, las organizaciones de la sociedad civil, el sector privado, las
organizaciones internacionales y la ONU.
Como los efectos
de los desastres son más devastadores en el ámbito local, los gobiernos municipales
y regionales son los que deben trabajar urgentemente en la preparación y
respuesta a las catástrofes. El enfoque del Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de
Desastres se centra en proteger la vida de las personas y en
las acciones que se deben tomar. Es pertinente tanto para los riesgos a pequeña
como a gran escala, y tanto para los ocasionados por el ser humano como los
producidos por las amenazas naturales. Abarca, además, los riesgos ambientales,
tecnológicos y biológicos afines.